Las agujetas, el nombre del extremo de un cordón, juegan un papel crucial en prevenir que los cordones y las cuerdas se deshilachen y facilitan el enhebrado de los cordones a través de ojales más pequeños.
Las agujetas modernas para cordones suelen estar hechas de plástico duradero, pero las primeras agujetas probablemente se fabricaron con metal, vidrio o piedra.
Aunque no está claro quién inventó las agujetas por primera vez, han estado en uso desde la época romana. La larga historia de las agujetas muestra su importancia y necesidad en el mundo del calzado.